violencia en el noviazgo
miércoles, 14 de mayo de 2014
Por otro lado la víctima se siente necesitada y valorada, asume la responsabilidad por la violencia y cree verdaderamente que el agresor(a) cambiará, sintiéndose culpable por haber pensado en dejarlo.
Tipos de Violencia
Violencia psicológica: Se trata de cualquier acción, comportamiento u omisión intencionada que dañe la estabilidad psíquica y/o emocional de la persona la cual produce sufrimiento y pretende ser una medida de control. Amenaza la integridad o el desarrollo de la persona; puede ejercerse mediante insultos, infidelidad, tortura psicológica, silencio prolongados, humillaciones pública o privadas, chantaje, degradación, aislamiento de familiares o amigos, amenazas, falta de reconocimiento de cualidades personales, gritos, desprecios, castigos y amenazas de abandono, entre otras.
Violencia física: Es el uso de la fuerza para intimidar, controlar o forzar a la persona a hacer algo en contra de su voluntad y que atenta contra su integridad física. Puede incluir inmovilizaciones, empujones, jaloneos, nalgadas, cachetadas, pellizcos, rasguños, intentos de asfixia y ahorcamiento, golpes con la mano y con objetos diversos, patadas y quemaduras, heridas por arma de fuego o armas punzo cortantes; y en grado extremo el homicidio. Este tipo de agresiones generalmente dejan marcas visibles en el cuerpo; sin embargo, pueden no dejar evidencias, y aun así se considera violencia física.
Violencia sexual: Es toda acción ejercida contra una persona que conlleva el uso de la fuerza; la coerción, el chantaje, el soborno, la intimidación o la amenaza para realizar un acto sexual o acciones sexualizadas no deseadas. Las mujeres suelen no tomar en cuenta este tipo de violencia ya que piensan que es su obligación mantener relaciones sexuales con su pareja aunque no quieran, argumentando que la “supuesta naturaleza masculina” debe ser satisfecha sin que la mujer oponga resistencia. Con frecuencia consideran que los hombres tienen ciertas necesidades que las mujeres no tienen. Este tipo de abuso suele ir acompañado de violencia tanto física como emocional.
Tipos de Violencia
Violencia psicológica: Se trata de cualquier acción, comportamiento u omisión intencionada que dañe la estabilidad psíquica y/o emocional de la persona la cual produce sufrimiento y pretende ser una medida de control. Amenaza la integridad o el desarrollo de la persona; puede ejercerse mediante insultos, infidelidad, tortura psicológica, silencio prolongados, humillaciones pública o privadas, chantaje, degradación, aislamiento de familiares o amigos, amenazas, falta de reconocimiento de cualidades personales, gritos, desprecios, castigos y amenazas de abandono, entre otras.
Violencia física: Es el uso de la fuerza para intimidar, controlar o forzar a la persona a hacer algo en contra de su voluntad y que atenta contra su integridad física. Puede incluir inmovilizaciones, empujones, jaloneos, nalgadas, cachetadas, pellizcos, rasguños, intentos de asfixia y ahorcamiento, golpes con la mano y con objetos diversos, patadas y quemaduras, heridas por arma de fuego o armas punzo cortantes; y en grado extremo el homicidio. Este tipo de agresiones generalmente dejan marcas visibles en el cuerpo; sin embargo, pueden no dejar evidencias, y aun así se considera violencia física.
Violencia sexual: Es toda acción ejercida contra una persona que conlleva el uso de la fuerza; la coerción, el chantaje, el soborno, la intimidación o la amenaza para realizar un acto sexual o acciones sexualizadas no deseadas. Las mujeres suelen no tomar en cuenta este tipo de violencia ya que piensan que es su obligación mantener relaciones sexuales con su pareja aunque no quieran, argumentando que la “supuesta naturaleza masculina” debe ser satisfecha sin que la mujer oponga resistencia. Con frecuencia consideran que los hombres tienen ciertas necesidades que las mujeres no tienen. Este tipo de abuso suele ir acompañado de violencia tanto física como emocional.

Reconociendo la violencia en el noviazgo.
Algunas de las señales de violencia en el noviazgo se caracterizan por su sutileza, otras son muy evidentes como las que se describen a continuación:
Señales de abuso de poder y violencia en la pareja
Actitud posesiva e insegura, la persona violenta no permite que su pareja tenga amistades y la vigila constantemente. Sin motivo aparente, se enoja a menudo en forma extrema.
Ha sido víctima o testigo de violencia en su familia.
Abusa del alcohol o drogas y presiona a su pareja para que las consuma.
Se pone en situaciones de riesgo cuando han discutido.
Culpa a los demás de sus problemas.
Busca tener todo el control de la relación.
Te pone apodos o te llama de maneras que te desagradan, sobre todo en público.
Ha intentado chantajearte sentimentalmente, o lo has descubierto mintiendo y engañándote.
Trata de controlar tus actividades, con quién sales, revisa tu celular e incluso te hace prohibiciones.
Te cela, insinúa que andas con alguien más, o te compara con sus ex novia/os.
Ha destruido alguna posesión tuya (cartas, regalos, celulares).
Identificas que te “manosea” o hace caricias agresivas.
Te ha golpeado argumentando que es “de juego”.
Ha ocurrido violencia física: cachetadas, empujones, patadas hasta puñetazos.
Amenaza con golpearte, encerrarte, dejarte o incluso con matarte.
Te obliga a tener relaciones sexuales o incurre en violaciones
Amenaza con quitarse la vida si lo/la dejas.
El trato que recibe el receptor de violencia
Es aislado y debe de alejarse de las amistades que tenía antes de iniciar la relación.
Recibe un trato autoritario, se controla su forma de ser, de vestir y sus actividades.
Su opinión no es tomada en cuenta.
Algunas de las señales de violencia en el noviazgo se caracterizan por su sutileza, otras son muy evidentes como las que se describen a continuación:
Señales de abuso de poder y violencia en la pareja
Actitud posesiva e insegura, la persona violenta no permite que su pareja tenga amistades y la vigila constantemente. Sin motivo aparente, se enoja a menudo en forma extrema.
Ha sido víctima o testigo de violencia en su familia.
Abusa del alcohol o drogas y presiona a su pareja para que las consuma.
Se pone en situaciones de riesgo cuando han discutido.
Culpa a los demás de sus problemas.
Busca tener todo el control de la relación.
Te pone apodos o te llama de maneras que te desagradan, sobre todo en público.
Ha intentado chantajearte sentimentalmente, o lo has descubierto mintiendo y engañándote.
Trata de controlar tus actividades, con quién sales, revisa tu celular e incluso te hace prohibiciones.
Te cela, insinúa que andas con alguien más, o te compara con sus ex novia/os.
Ha destruido alguna posesión tuya (cartas, regalos, celulares).
Identificas que te “manosea” o hace caricias agresivas.
Te ha golpeado argumentando que es “de juego”.
Ha ocurrido violencia física: cachetadas, empujones, patadas hasta puñetazos.
Amenaza con golpearte, encerrarte, dejarte o incluso con matarte.
Te obliga a tener relaciones sexuales o incurre en violaciones
Amenaza con quitarse la vida si lo/la dejas.
El trato que recibe el receptor de violencia
Es aislado y debe de alejarse de las amistades que tenía antes de iniciar la relación.
Recibe un trato autoritario, se controla su forma de ser, de vestir y sus actividades.
Su opinión no es tomada en cuenta.
A menudo la/lo hace pasar situaciones vergonzosas o se burla de ella/él frente a la gente.
Recibe presión para tener relaciones sexuales o realizar actos sexuales que no disfruta.
Es manipulada(o) o chantajeada(o) emocionalmente.
Le dice cosas hirientes o abusa de ella/él cuando ha ingerido alcohol o drogas.
Le echa la culpa cuando la/lo trata mal, diciendo que ella/él lo provocó.
No le cree cuando ella/él dice que la/lo ha lastimado.
Sientes vergüenza por lo que estás pasando y decides no contarle a nadie.
Te sientes deprimido/a.
Puedes presentar insomnio.
Puede haber embarazos no deseados, Infecciones de Transmisión Sexual, abortos.
La violencia causa en la persona que recibe un trato violento, la necesidad de ser comprensiva y así cree lograr un cambio en su pareja. A veces existe un sentimiento de culpabilidad y de incapacidad de terminar con la relación.
Roles de género en el noviazgo.
Todos los roles y estereotipos de género que se aprenden a lo largo de la vida son recreados en la relación de noviazgo.
El comportamiento “ideal” de acuerdo a los roles y estereotipos durante el cortejo y el noviazgo, refiere que el hombre debe asumir un papel dominante y activo, mientras que la mujer se espera que sea pasiva y dependiente.
Algunos de los roles que se han establecido en el noviazgo al repetir los estereotipos de género son:
Hombres
Mujeres
Toma la iniciativa para comenzar la relación.
Se hace del rogar o dice que no.
Recibe presión para tener relaciones sexuales o realizar actos sexuales que no disfruta.
Es manipulada(o) o chantajeada(o) emocionalmente.
Le dice cosas hirientes o abusa de ella/él cuando ha ingerido alcohol o drogas.
Le echa la culpa cuando la/lo trata mal, diciendo que ella/él lo provocó.
No le cree cuando ella/él dice que la/lo ha lastimado.
Sientes vergüenza por lo que estás pasando y decides no contarle a nadie.
Te sientes deprimido/a.
Puedes presentar insomnio.
Puede haber embarazos no deseados, Infecciones de Transmisión Sexual, abortos.
La violencia causa en la persona que recibe un trato violento, la necesidad de ser comprensiva y así cree lograr un cambio en su pareja. A veces existe un sentimiento de culpabilidad y de incapacidad de terminar con la relación.
Roles de género en el noviazgo.
Todos los roles y estereotipos de género que se aprenden a lo largo de la vida son recreados en la relación de noviazgo.
El comportamiento “ideal” de acuerdo a los roles y estereotipos durante el cortejo y el noviazgo, refiere que el hombre debe asumir un papel dominante y activo, mientras que la mujer se espera que sea pasiva y dependiente.
Algunos de los roles que se han establecido en el noviazgo al repetir los estereotipos de género son:
Hombres
Mujeres
Toma la iniciativa para comenzar la relación.
Se hace del rogar o dice que no.
Busca, insiste, intenta convencerla hasta que la conquista.
Paga y lleva los gastos que realizan.
Toma la iniciativa para relaciones sexuales.
Parece el experto sexual.
Él propone matrimonio.
Su amor es incondicional.
Deja que él pague.
Parece inexperta sexualmente.
Ella acepta casarse.
Se adapta a las necesidades de él; puede abandonar sus estudios para que su pareja termine la carrera.
La violencia en la pareja es, sin duda alguna, producto de la desigualdad entre mujeres y hombres aprendida de las relaciones en la familia y el entorno a través del tiempo, misma que es reforzada por los estereotipos difundidos por los medios de comunicación.
Estrategias para prevenir la violencia en el noviazgo
“… un factor determinante en la forma de calificar una experiencia amorosa o tener expectativas ante ella es la autoestima, pues entre más elevada sea, menos dependeremos de la demostración concreta y continua de valor que tenemos del cónyuge para sabernos valiosos. Por el contrario, si nuestra concepción del yo es baja, tendremos a depender de las autoafirmaciones constantes originando ideas equivocadas de lo que puede ser el amor…´” Virginia Satir.
La comunicación es un factor de gran importancia en todo tipo de relación. Debemos aprender que decir “no”, no significa falta de cariño o respeto, es poder hacer valer tu opinión, tus gustos, intereses y tus valores. Por otro lado, la sumisión, o decir siempre que “sí”, no es una expresión de cariño o de valorizar a tu pareja o la relación. Respetarte a ti y tus convicciones, es el primer paso para construir una relación sana, respetuosa y madura.
Paga y lleva los gastos que realizan.
Toma la iniciativa para relaciones sexuales.
Parece el experto sexual.
Él propone matrimonio.
Su amor es incondicional.
Deja que él pague.
Parece inexperta sexualmente.
Ella acepta casarse.
Se adapta a las necesidades de él; puede abandonar sus estudios para que su pareja termine la carrera.
La violencia en la pareja es, sin duda alguna, producto de la desigualdad entre mujeres y hombres aprendida de las relaciones en la familia y el entorno a través del tiempo, misma que es reforzada por los estereotipos difundidos por los medios de comunicación.
Estrategias para prevenir la violencia en el noviazgo
“… un factor determinante en la forma de calificar una experiencia amorosa o tener expectativas ante ella es la autoestima, pues entre más elevada sea, menos dependeremos de la demostración concreta y continua de valor que tenemos del cónyuge para sabernos valiosos. Por el contrario, si nuestra concepción del yo es baja, tendremos a depender de las autoafirmaciones constantes originando ideas equivocadas de lo que puede ser el amor…´” Virginia Satir.

La comunicación es un factor de gran importancia en todo tipo de relación. Debemos aprender que decir “no”, no significa falta de cariño o respeto, es poder hacer valer tu opinión, tus gustos, intereses y tus valores. Por otro lado, la sumisión, o decir siempre que “sí”, no es una expresión de cariño o de valorizar a tu pareja o la relación. Respetarte a ti y tus convicciones, es el primer paso para construir una relación sana, respetuosa y madura.
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